Todo comienza en el KM “0” en cualquier fecha del año. Revisa tu lista de qué hacer en Madrid y apunta las que no tengas, ¡son guay!
Partimos en el KM “0” de Madrid, ponemos los pies y nos sacamos unas fotos, en el punto de partida de las carreteras radiales, levantamos la cabeza y nos encontramos el mítico letrero del “Tío Pepe” La botella de vino de Jerez, vestida con traje rojo, calada con sombrero cordobés y acompañada de una guitarra… Justo debajo del reloj de la Real Casa de Correos.
Hoy nos pondremos en plan gastronómico así que comenzaremos en el KM “0” daremos uno pasos hacia un letrero en plena esquina “La Mallorquina” la repostería más solicitada de España, la pastelería madrileña atiende cada día a miles de personas que prueban los famosos bollos y dulces del local. La napolitana de crema y la palmera de chocolate son dos de los productos más vendidos. El éxito radica en la buena relación calidad – precio desde 1984.
Si queremos saltar los postres o desayuno y comenzar con una típica caña de cerveza tenemos que llegar al Museo del Jamón, que está a media calle camino hacia plaza mayor, es el restaurante preferido de los turistas, una vez que entras te emocionas y no lo puedes creer. Jamones y todo tipo de embutidos colgando en un sitio, digno de un selfie para las redes sociales. Aunque es una experiencia caótica de entrada, si aguantas y esperas serás parte de un ritual muy típico en Madrid, una caña con una tapa ibérica que te dará fuerzas para seguir con el viaje.
Estas apunto de llegar a la plaza Mayor, sigue tu instinto piérdete un momento, entra a las tiendas de souvenirs, busca objetos de colección, descubre todo el arte y quédate con la imagen de la gente variopinta que circula de día y noche por esas calles que están llenas de historias hermosas. Una de esas que llega junto a la chocolatería de San Ginés la más antigua de Madrid. Se fundó en 1894 y se hizo famosa durante los años de la movida madrileña muy cerca de la discoteca Joy Eslava. Las incontables celebridades nacionales y extranjeras que pasaban por el Madrid nocturno de la época terminaban tomando un buen chocolate caliente con churros antes de retirarse a dormir.
Durante la época de la Segunda República se bautizó a San Ginés como “La Escondida” por su ubicación entre callejones. El Ayuntamiento de Madrid le ha declarado como Centro Histórico Turístico.
Madrid es guay por donde lo veas, ¡desde aquí queremos darte algunas sugerencias! para gustos los colores y para colores Madrid.
#MadridGuay