Hace unas semanas atrás dejé el bullicio de la capital para desconectar en un pequeño municipio de la provincia de Ávila, Navaluenga. Ideal para disfrutar del turismo rural. Llevaba varios meses con ganas de hacer una breve escapada a un lugar que no estuviera muy lejos de casa. Navaluenga me vino como anillo al dedo porque está a unos 116 km de Madrid (1h y 30 min. aproximadamente en coche).
El río Alberche baña este pueblo donde el agua es protagonista con piscinas naturales, cascadas y paisajes al natural acompañados de la paz que esparce la Sierra de Gredos. Es un destino muy apetecible en el verano pero tenlo en cuenta también para cualquier estación del año si lo que buscas es estar en “modo avión”, vivir una experiencia en casas rurales, un fin de semana romántico en pareja o infinitas posibilidades para practicar actividades al aire libre.
Dormir en una casa rural
Cuando Patri del blog La Cosmopolilla me habló sobre Navaluenga capital de turismo rural, no me lo pensé dos veces para ir y vivir una experiencia en uno de los alojamientos rurales de calidad de navaluenga.net. Me quedé dos noches en la Casa de Cucú, un rincón con encanto pensado para una pareja. Al entrar a la casa desconecté de inmediato y el olor predominante a chimena, que envuelve el bonito salón, me trasladó automáticamente al campo y mi cabeza emigró a la sierra.
La Casa de Cucú tiene una cocina equipada con los utensilios necesarios por si tienes pensado preparar algún plato especial para tu pareja. En la habitación, una cama comodísima de la que te va a costar levantarte. En el cuarto de baño un jacuzzi perfecto para liberar estrés. La casa también cuenta con un jardín discreto al que se accede directamente desde la habitación y donde crecen plantas aromáticas como lavanda y tomillo.
Opciones de hospedaje en Navaluenga si viajas con niños o con amigos
En Navaluenga la hospitalidad es nota general. De eso me di cuenta al minuto de haber llegado y mientras conversaba con Antonio y Andrés, quienes me entregaron las llaves de la casa. Dos excelentes embajadores de su tierra que me invitaron a dar un recorrido por diferentes casas rurales y a saborear la cocina abulense.
Navaluenga.net es de las empresas pioneras de la zona con casas y casonas rurales para todos los gustos: La Encinilla está a los pies de la Sierra de Gredos, La Fortaleza situada a las afuera de Navaluenga, Río Alberche a 200 metros del casco urbano, El Cortijo de Gredos a 30 metros del río Alberche, entre otras. Alojamientos con visitas que cautivan y personalizados según las necesidades de las parejas, familias y grupos grandes de hasta 140 personas.
Dependiendo de la casa que reserves y de tu presupuesto puedes disfrutar de hidromasaje, piscina exterior o amplios jardines. Revisa los precios y fechas de disponibilidad aquí.
Ver toda la ruta por las casas rurales de navaluenga.net en Instagram Stories de @funtravelven
¿Dónde comer en Navaluenga?
En un viaje no suelo repetir restaurantes, locales o chiringuitos a menos que vuelva varias veces al mismo destino. ¿Por qué? Porque me gusta probar diferentes sazones para tener opciones a la hora de comparar y recomendar. En Navaluenga no pude aplicar esta premisa. El primer día que llegué me aconsejaron ir a comer al Restaurante Avenida donde Pedro, el propietario y camarero, me cautivó con sus historias, amabilidad y con cada plato que dejó en mi mesa.
Siento no ser objetiva esta vez pero los días que estuve de escapada rural por Navaluenga almorcé en el mismo lugar. Esto no es publicidad, fue un flechazo gastronómico.
Restaurante Avenida: es un negocio familiar con buenos precios, comida casera sobresaliente y donde el menú del día es un acierto. Recomiendo pedir platos para compartir porque las raciones son abundantes. La primera vez probé patatas con huevos rotos de corral (10 € una bandeja que alcanzó para cuatro personas). Ensalada de la abuela María con cebolla, tomate natural, huevo, aceitunas negras y atún (10 € bandeja para cuatro). Chuletón de Ávila con una carne de ternera de primera calidad (19 € un plato para dos). Yo que no soy muy amiga de las carnes rojas me chupé hasta los dedos.
La segunda vez me pedí el menú del día, cuesta unos 12€: lentejas, costillitas de cerdo adobadas y arroz con leche de postre. Como si no fuera poco, Pedro me dio a probar unos melocotones pelados a mano de la huerta de su padre. Ese día descubrí el verdadero sabor de un melocotón, estuve engañada casi toda mi vida.
Dirección: Ctra. Madrid 98, Navaluenga
Teléfono: 920 298 618 / 680 815 844 / 607 827 324
Gema Bar Restaurante también es otra opción para comer en Navaluenga. Aquí sólo desayuné tostadas con aceite y tomate, pero me llevé para el camino un bocadillo de atún con pimientos que estaban muy frescos. La barra de pan es de las más grandes que he visto hasta los momentos, sirven comida abundante.
Dirección: Calle Carr. de Madrid 108, Navaluenga
Teléfono: 920 29 84 78
De tapas por el centro
Para los navaluengueños es costumbre ir de tapas. Una buena excusa para explorar las callejuelas del pueblo, compartir con la gente local y saltar de bar en bar sin desolar la cartera. Incluye en la ruta el Bar de Fede y pide unas patatas revolconas o un revuelto de rebozuelos con ajo, perejil y lacón.
¿Qué hacer un fin de semana en Navaluenga?
Navaluenga es un rincón de paz maravilloso, privilegiado por su enclave y bien integrado con la naturaleza. Mi escapada fue corta, mi intención principal fue desconectar y pasar unos días de merecido descanso en una casa rural. Además, estuve en primavera con lluvia por lo que disfruté más de manta, sofá y buen libro. Si tú también buscas lo mismo que yo, en Navaluenga lo vas a encontrar siempre. Pero también hay un sinfín de actividades durante todo el año para no caer en el aburrimiento:
Cultura
Puedes caminar por el puente viejo o Puente Románico del siglo XVI que es uno de los tesoros del pueblo. Visitar la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de los Villares, construida del siglo XIII al XIV y ampliada en numerosas ocasiones. Hacer un recorrido por las diferentes ermitas y llegar a la Cruz del Cerrillo de San Marcos con escritura de estilo gótico.
Naturaleza
Hay cuatro caminos de senderismo perfectamente homologados, un río para bañarse de los pocos que quedan, rutas micológicas con un guía experto de EcoturNava para aprender sobre el fascinante mundo de las setas y a 150 metros del pueblo el paraíso en forma de sierra.
El río Alberche vertebra dos zonas totalmente diferentes en Navaluenga con una vegetación exuberante. La parte norte, yendo hacia abajo, tiene un aire más mediterráneo donde es común encontrar encinas y jaras. La parte sur, a la derecha del río, es más de robles, castaños y fresnos.
Deportes y turismo de aventura
El municipio cuenta con un campo de golf público de nueve hoyos con un recorrido emocionante a través de obstáculos de agua, desniveles o pasos por bunkers. Otras opciones son realizar piragüismo, bicicleta de montaña o escalada.
Celebraciones todo el año
Hay actividades puntuales ligadas a cada estación. Hacen ferias en la temporada de la vendimia y la castaña, jornadas micológicas, carnavales en la plaza, viven la Semana Santa con la Procesión de los Romances en la que dos cuadrillas de romanceros se retan para entonar los versos de Lope de Vega… En verano tienen una amplía agenda cultural y el último sábado de agosto celebran la Feria del Melocotón del Alberche y Productos de la la Tierra dejando claro que el melocotón es el tesoro de Navaluenga.
Admito que conocía muy poco, por no decir nada, sobre este pequeño municipio de Ávila. Menuda sorpresa me llevé. ¡Grandes descubrimientos! Espero que te pase lo mismo en Navaluenga.